Algunos inventos o descubrimientos en Medicina marcan la diferencia, y no necesariamente han de ser ni complejos, ni intrincados para triunfar. A mi parecer, uno de los hitos ginecológicos de mi época es el dispositivo intrauterino (DIU) hormonal. Sí, sí, me refiero a estos que te quitan o reducen la regla a la mínima expresión y que, además, te protegen contra el embarazo igual de bien o mejor que la ligadura de trompas, a los mismos que nos han evitado sinfín de operaciones para extirpar el útero (histerectomías) indicades por reglas abundantísimas. Además los beneficios de este dispositivo no se quedan ahí, puesto que hace ya algún tiempo que se le da la vuelta a la prevención por parte del mismo de dos cánceres: ovario y útero. De hecho, hay evidencias que los métodos anticonceptivos hormonales en general protegen contra los cánceres de útero, ovario, colorrectal, leucemias y linfomas.
Recientemente, se han publicado en la prestigiosa revista Gynecologic Oncology algunos resultados del estudio NOWAC (Mujeres noruegas y cáncer) sobre una cohorte de unas 100.000 mujeres. Más de 9.000 mujeres usaron el dispositivo hormonal alguna vez, mientras que algo más de 95.000 no lo usaron nunca. Al comparar los casos de cáncer de ovario, endometrio y mama se objetivó que, en las usuarias del dispositivo, el riesgo de cáncer de ovario era de casi la mitad que las no usuarias, el de útero era un 80% inferior y el de mama aparecía en la misma proporción tanto en usuarias como en no usuarias del DIU.
De hecho, el tema del cáncer de mama es un caballo de batalla desde hace tiempo, y faltan estudios pormenorizados que arrojen luz sobre el tema. Otro trabajo muy reciente, de la Dra. Lina Morch, sí que apunta a un aumento de riesgo de cáncer de mama del 20% entre las usuarias del DIU hormonal y, a diferencia de otros métodos hormonales que parecían predisponer ligeramente al cáncer de mama, el supuesto riesgo no aumentaba a más tiempo de uso.
¿La conclusión práctica de todo esto?
– Que el conjunto de cánceres posiblemente prevenidos por el DIU hormonal son más numerosos y de peor pronóstico que el exceso de cánceres de mama, aún no confirmado, que pudiera haber.
– Que en Medicina hay que aplicar el principio de «dosis mínima eficaz», esto es, prescribir la dosis o de fármaco mínima necesaria para producir el efecto deseado. Por consiguiente, no cambiar un DIU nuevo insertado a partir de los 40 años hasta la menopausia parece una muy buena idea, dado que expone al cuerpo a menos hormonas, aparte de ser muy cómodo para la paciente. Aunque en la ficha técnica (prospecto) del DIU hormonal se especifica que dura 5 años, la Sociedad Española de Contracepción ya hace tiempo que avala no renovar los DIUs insertados a partir de los 40 años.
En resumen, el DIU hormonal equivale a eficacia anticonceptiva altísima, comodidad por la escasez de sangrados y prevención de ciertos cánceres, sobre todo, de ovario y útero. ¡Os seguiremos informando!
