DRA. GIBERT

LACTANCIA MATERNA: ¿por qué la recomendamos?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 20/8/23.
Fechas de versiones previas: 14/8/21.

 

Si bien no queremos que nadie se sienta mal por decidir alimentar a su bebé con biberones, como médicos, nuestra prioridad será siempre recomendar la lactancia materna. Algunas mamás, que se decantan por la leche de fórmula, me han comentado que se han llegado a sentir estigmatizadas, porque dar el pecho está “bien visto” y la lactancia artificial no. Yo les respondo que la forma de alimentar al bebé es una opción muy personal y que nadie las puede juzgar, pero también deben entender que se discrimine positivamente la lactancia materna por los beneficios personales y colectivos, a corto y a largo plazo, que procura. El objetivo es que no se descarte o se limite la lactancia materna por:

  • Información incorrecta o insuficiente a la madre y a su entorno.
  • Falta de apoyo social: permisos retribuidos de maternidad y de paternidad, de lactancia, medidas para la conciliación entre la familia y el trabajo, facilidades para la extracción de la leche durante la jornada laboral, etc.

 


Ninguna mujer debería renunciar a dar el pecho por falta de información o de apoyo de su entorno


 

La difusión de información de calidad y las medidas laborales suponen un desembolso y un esfuerzo iniciales por parte del Estado y de las empresas, si bien éste se recuperará más adelante en forma de más salud y menos gastos sociosanitarios. Igualmente, todas las familias disfrutarán de los permisos retribuidos para favorecer la lactancia materna, independientemente del tipo de alimentación elegida para el lactante. Entonces, la lactancia materna y los beneficios inmediatos sociales asociados deben defenderse y protegerse para el bien de todas las madres recientes, lactantes o no, y de sus familias.

En general, los beneficios en salud para madre e hijo son mayores a mayor duración de la lactancia. En otras palabras, no es lo mismo dar el calostro que amamantar 5 meses, o seguir con el pecho, combinado con otros alimentos, durante los primeros años de vida. Lo último es lo que reporta más beneficios. Igualmente, la protección de la lactancia no sólo se disfruta durante el período de amamantamiento, sino que se extiende a las décadas posteriores.

En la tabla que sigue os enumeramos las ventajas, que iremos desgranando en los párrafos siguientes:

BENEFICIOS PARA LA MADRE BENEFICIOS PARA EL HIJO
Menos sangrado después del parto

Menos enterocolitis necrosante y sepsis en los bebés prematuros

Menos depresión postparto

Probablemente, menos muerte súbita del lactante

Recuperación más rápida del peso de antes del embarazo

Probablemente, protege contra el cólico del lactante

Espaciamiento de los nacimientos

Menos enfermedades respiratorias como el asma o la bronquiolitis

Menos endometriosis

Menos diarreas

Menos artritis reumatoide

Menos otitis medias

Menos hipertensión arterial

Menos meningitis bacteriana

Menos diabetes mellitus del tipo 2 (la que se suele diagnosticar a partir de los 45 años y que no siempre necesita insulina)

Menos eccema

Menor riesgo de cánceres de mama, ovario y tiroides

Menos alergias

Menos posibilidades de sufrir un ictus

Menos sobrepeso y obesidad

Protege contra la diabetes mellitus, de cualquier tipo

Menos enfermedades digestivas como la celíaca (alergia al gluten), la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn

Menos hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares asociadas

BENEFICIOS PARA MADRE E HIJO

La madre tiene menos estrés y su hijo mejor respuesta socioafectiva

Promueve el apego materno-filial

 

BENEFICIOS PARA LA MADRE

La lactancia materna:

  • Reduce el riesgo de sufrir una hemorragia después del parto: ello se debe a que la succión del bebé dispara la liberación de la oxitocina a la sangre, hormona necesaria para que la leche baje de sus lugares de producción, los lobulillos mamarios, al pezón y, a su vez, esta misma hormona hace que el músculo uterino se ponga firme, lo que aprisiona los vasos sanguíneos abiertos durante el parto y limita la pérdida de sangre materna.
  • Disminuye las depresiones postparto: las mujeres que practican la lactancia exclusiva durante 3 meses o más muestran menos síntomas de depresión.
  • Favorece la recuperación del peso prenatal: la lactancia consume más calorías que el embarazo, por lo tanto, las madres se tienen que alimentar bien e, incluso así, pierden peso más rápido que las que no lactan. En la consulta lo vamos viendo, el bebé engorda y la mamá pierde peso de forma proporcional.
  • Espacia los nacimientos: si damos lactancia exclusiva o casi exclusiva y, además, no tenemos la regla, nuestro riesgo de embarazo en los 6 primeros meses postparto es del 2%-3%, por lo tanto, algunas parejas utilizan la amenorrea (ausencia de regla) de la lactancia como método anticonceptivo.
  • Protege de ciertos cánceres: el riesgo de cáncer de mama en mujeres que practicaban la lactancia exclusiva comparadas con las que nunca amamantaron se redujo casi en un 30% y este beneficio también se pudo constatar para cualquier mujer que amamantara a sus hijos menos tiempo o con menor frecuencia. También reduce el riesgo de contraer cáncer de ovario y útero (endometrio).
  • Disminuye la frecuencia de la hipertensión arterial: es un efecto beneficioso que se mantiene incluso dos o tres décadas después de haber dejado de lactar.
  • Previene hasta una cuarta parte de los ictus después de la menopausia.
  • Evita la progresión de diabetes gestacional a diabetes mellitus de tipo 2 en uno de cada 3 casos.
  • Reduce las posibilidades de enfermar de artritis reumatoide en un 40%.
  • Protege contra los casos nuevos de endometriosis, lo que se explica, en parte, por la ausencia de actividad de los ovarios propia de la lactancia. Como algunos de los tratamientos que se recomiendan provocan el mencionado “parón hormonal” de forma artificial, nuestro consejo a las mujeres con endometriosis es que apuren la lactancia lo máximo posible, así evitan el uso de medicación durante una larga temporada.

 


Las ventajas de la lactancia serán mayores cuanto más dure y menos suplementos de leche artificial se utilicen


 

BENEFICIOS PARA LOS NIÑOS

Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de sufrir muerte súbita. También están más protegidos contra enfermedades infecciosas como la bronquiolitis, la diarrea, la otitis media y la meningitis bacteriana, lo que puede estar relacionado con la transferencia de anticuerpos a través de la leche. Es de especial interés el efecto beneficioso sobre los muy prematuros, al reducir su riesgo de enterocolitis necrosante y sepsis.

Se ha comprobado que los lactantes amamantados tienen una flora intestinal más diversa que los alimentados con biberón. Ello es importante, ya que los elevados estándares actuales de higiene alimentaria hacen que nuestros pequeños tengan poco contacto con los microbios y su sistema inmune no pueda madurar lo suficiente como para no derivar en enfermedades como el asma o el eczema atópico. Como resultado de lo anterior, los niños amamantados frecuentan menos las consultas de pediatría.

El sobrepeso y la obesidad son más raros entre los alimentados al pecho. Las posibilidades de padecer tensión alta, diabetes de cualquier tipo y problemas cardiovasculares son menores en la edad adulta. La protección contra las enfermedades digestivas crónicas alcanza la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y, probablemente, la enfermedad celiaca.

La esclerosis múltiple es una enfermedad menos frecuente cuando uno ha sido alimentado al pecho.

En cuanto al desarrollo cognitivo, se ha documentado un cociente intelectual algo superior en los que fueron amamantados durante un año, diferencia que no parece asociada a factores genéticos.

 


Los beneficios de la lactancia empiezan con las primeras tomas y duran décadas después de haberla abandonado


 

BENEFICIOS PARA LOS DOS

La lactancia promueve el vínculo entre madre e hijo, pues las tomas son un momento de intimidad único, sólo compartido por los dos. Los lactantes tienen mejores respuestas socioafectivas y sus madres menos estrés. La oxitocina también se llama “hormona de la felicidad”·pues favorece las emociones positivas y el apego.

 

¿HAY CONTRAINDICACIONES PARA LACTAR?

Realmente, muy pocas. Se desaconseja la lactancia si:

  • Vuestro hijo padece galactosemia (enfermedad metabólica hereditaria que padecen sólo uno de cada 50.000 nacidos).
  • Eres portadora del virus de la inmunodeficiencia humana y vives en un país donde la lactancia artificial sea segura y asumible económicamente.
  • Si tienes tuberculosis y aún no has empezado el tratamiento.
  • Si tienes lesiones de varicela o de herpes simple en el pezón.
  • Algunos medicamentos como quimioterápicos o ciertos fármacos que se usan para la esclerosis múltiple (no todos).

Llegados aquí, ya tenéis la información necesaria para tomar una decisión. Y, si bien, la decisión de amamantar o no es personal, las posibilidades materiales y la actitud del entorno (pareja, familia, empleador) son muy importantes y, algunas veces, determinantes de que una madre limite o renuncie a la lactancia materna.

FUENTES DE LA INFORMACIÓN:

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