DRA. GIBERT

BIOPSIAS Y PUNCIONES EN PATOLOGÍA MAMARIA: ¿quién es quién?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 14/6/22.
Fechas de versiones previas: 3/4/21.

Como ya os explicamos en otro post, cualquier informe de ecografía, radiografía o resonancia mamaria que, al final, lleve la inscripción de BI-RADS 4 o 5 es indicación de biopsia de la mama. En la actualidad, tenemos los ecógrafos tan a mano, que los usamos para dirigir la biopsia tanto si la lesión se palpa, como si no. En el segundo caso, su necesidad es evidente: si no hay ecografía, no hay forma de saber dónde está la lesión. En cambio, si el tumor se nota al tacto, el uso de la ecografía, que sigue la aguja de biopsia en todo su trayecto dentro de la lesión, aumenta el rendimiento de la misma.

Hace 20 años, con un pobre desarrollo de los aparatos de imagen, casi todo se dirimía en quirófano. Eran las biopsias quirúrgicas o un paso por quirófano para diagnosticar y otro para extirpar el tumor; también se hacían biopsias de mama intraoperatorias, se confirmaba con la paciente dormida si el tumor era o no canceroso. Por suerte, las biopsias guiadas por imagen en la consulta del radiólogo han reducido las entradas en quirófano y propiciado una mejor planificación de la cirugía que extirpará el cáncer.

La ecografía está muy difundida por ser «multiusos», no irradiar y no precisar preparación previa de la paciente. Incluso en el caso de que la lesión se haya localizado primero por mamografía o por resonancia, seguro que el radiólogo intentará localizar alguna imagen ecográfica que pueda corresponder a los hallazgos mamográficos o de resonancia. Si no hay éxito, se os citará para hacer una biopsia guiada por resonancia o, sobre todo, por rayos X (estereotaxia) que es casi obligada si hay microcalcificaciones.

 


Las biopsias de mama guiadas por ecografía consiguen diagnosticar las lesiones sin pasar por quirófano


 

¿CÓMO DEBO PREPARARME PARA UNA BIOPSIA?

Realmente no se precisa preparación alguna, ni ayuno, ni análisis de sangre previos. Eso sí, si usamos medicación anticoagulante, mejor que se lo comuniquemos al radiólogo o al médico que nos lo prescribió, por si ésta se puede ajustar y, así, minimizar la aparición de hematomas.

Durante el procedimiento se nos aplican desinfectantes (povidona yodada o clorhexidina) y se monta un campo estéril. Para disminuir las molestias, se nos administra anestesia local en la zona de punción.

Una vez concluido el procedimiento, se nos aplica un apósito compresivo e, incluso, bolsas de gel frío. Si una vez en casa, notamos molestias, podemos recurrir a cualquier calmante oral de uso habitual.

 

¿CUÁNTOS TIPOS DE BIOPSIAS HAY?

Son dos, la biopsia con aguja gruesa (BAG, por sus siglas) y la asistida por vacío (BAV).

La BAG es la más utilizada por su rendimiento, ser barata y su seguridad. Se usan dispositivos automáticos que disparan una aguja desechable en torno a 2-3 mm de diámetro, obteniéndose un cilindro de tejido por cada introducción. Debemos esperar entre 3 y 5 biopsias o introducciones en la misma zona y algunas más si hay calcificaciones.

En cambio, la BAV es ideal para el estudio de las microcalcificaciones, o en los pocos casos en que la BAG no es concluyente y no nos quedan otra opciones que la BAV o la biopsia en quirófano. El mecanismo de esta biopsia es más complejo: aguja, bisturí rotatorio y mecanismo de vacío o aspiración, todo en un dispositivo punzante de algo más de 4 mm de diámetro. La principal propiedad es que se puede obtener toda la muestra con una sola introducción, «barriéndose» toda la lesión e, incluso, los márgenes de tejido sano de alrededor. Ello hace que la BAV pueda ser un tratamiento completo en sí mismo para las lesiones benignas de hasta 5 cm de diámetro, obviando el paso por quirófano. El próximo paso será utilizarla para las pacientes de alto riesgo quirúrgico y cánceres pequeños, y también en las portadoras de cánceres que se «funden» a raíz de la quimioterapia neoadyuvante (quimioterapia administrada en algunos tumores para reducir su tamaño antes de operarlos), entonces la BAV obtendrá un aspirado de tejido de la zona donde estaba el tumor y que habrá sido marcada con un clip. Si el tejido así obtenido y escrutado al microscopio es negativo para malignidad, no tendremos que operar la mama de esta paciente.

 


Las biopsias con aguja gruesa son las más utilizadas para estudiar las lesiones mamarias


 

¿QUEDA ALGÚN LUGAR PARA LA PUNCIÓN CON AGUJA?

Sí, aunque cada vez menos. Las agujas de calibre similar a las intramusculares o un poco más finas sirven para vaciar quistes mamarios que nos molesten y también quistes habitados. También son útiles para investigar la afectación de los ganglios sospechosos durante la ecografía axilar previa a la cirugía de un cáncer de mama. Debido al menor diámetro de la aguja, la cantidad de material obtenido es mucho más limitada. De hecho, no obtenemos tejido sino células. Aun con todo, una citología de un ganglio axilar positiva para células malignas supone todo un cambio de estrategia y, en lugar de operar, primero se administra la quimioterapia y luego se opera.

 

FUENTES DE LA INFORMACIÓN:

  • Fundación Española de Senología y Patología Mamaria. Manual de Práctica Clínica en Senología 2019. 4ª edición.