DRA. GIBERT

ENDOMETRIOSIS: ¿qué és?, ¿cómo se trata?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 13-3-22.
Fecha de versiones previas: 4-7-16.

 

El endometrio es el revestimiento del interior del útero y que se recambia cada mes mediante la menstruación. Su misión es acoger al concebido si hay embarazo y proporcionarle oxígeno y alimento.

La endometriosis es la presencia del endometrio fuera de su ubicación habitual, esto es, en los ovarios, el peritoneo, la pared del recto, el pulmón… Si ello ocurre, tenemos algunos problemas, ya que no tiene salida al exterior en forma de regla y, además, al no poderse expulsar desencadena una inflamación que repercute en los órganos vecinos.

Aunque la endometriosis es una enfermedad benigna, puede llegar a ser muy molesta, ya que se tanto se pueden producir adherencias del peritoneo a los lugares en que hay endometriosis como quistes endometriósicos en los ovarios o acúmulos de sangre contenidos en una pseudocápsula. La buena noticia es que esta enfermedad se inactiva al tener la menopausia y suele perder fuerza durante los embarazos y lactancias.

 

Síntomas

Lo llamativo de la endometriosis es que hay mujeres que tienen pocas lesiones y muchos síntomas, mientras que a otras les ocurre todo lo contrario, tienen pocas molestias y sus lesiones son muy evidentes.

Los síntomas más frecuentes son dolor durante:

  • La menstruación (dismenorrea) que va aumentando con el tiempo.
  • Las relaciones sexuales (dispareunia).
  • La ovulación.
  • La defecación (disquecia).
  • Todo el día o dolor pélvico crónico.

La combinación de síntomas hace más probable el diagnóstico de endometriosis.

Hay otros síntomas muy poco frecuentes, pero muy típicos como: pérdidas de sangre por el recto, por la orina o molestias al orinar durante la regla.

La endometriosis la profunda o infiltrante causa dolor proporcional a la profundidad a la que se “siembran” las lesiones en los ligamentos que unen el útero al hueso sacro, la pared entre la vagina y el recto, el intestino, la vejiga y los uréteres.

 

 La endometriosis es una enfermedad silenciosa, adelantarnos a los síntomas puede disminuir sus secuelas

 

¿Es muy frecuente?

No sabemos muy bien qué porcentaje de féminas la sufren, aunque se estima que el 10% de las mujeres en edad fértil pueden tener endometriosis. Las enfermas suelen tener entre 35 y 40 años al diagnóstico.

Si la mujer tiene problemas de fertildad, la probabilidad de padecerla aumenta a 1/3 y, si las reglas son muy dolorosas, la mitad la padecerá.

Aun con todo, hasta el 20% de las afectadas no nota dolor alguno.

Si nuestra madre y/o hermana tienen endometriosis, nosotras tendremos entre 3 y 10 veces más probabilidades que las que tienen sus familiares sanas.

 

¿Son estériles todas las mujeres que sufren endometriosis?

Entre las mujeres con problemas para concebir, las habrá que ya tienen diagnosticada una endometriosis o tienen síntomas propios de la endometriosis, mientras que en otras la endometriosis se encuentra “casualmente” durante el estudio de esterilidad. Pero, ha de quedar claro que no todas las endometriosis causan esterilidad, de hecho, se estima que, como máximo, la mitad de mujeres con endometriosis tendrán dificultades para concebir.

 

¿Cómo se diagnostica?

Con una ecografía transvaginal, que es más que suficiente en la mayoría de los casos, sobre todo si las realiza un profesional entrenado. Otra herramienta es la resonancia nuclear magnética, pero no es de primera elección, pues sólo debería solicitarse si la ecografía no es concluyente o si se sospecha endometriosis rectovaginal.

 

¿Cómo se trata?

Hay que empezar siempre por las terapias más simples y menos lesivas para las pacientes y, si no son eficaces, vamos recurriendo a otras más complejas.

El quid de los tratamientos es que no se pueden abandonar hasta la menopausia, so riesgo de tener un rebrote de la enfermedad.

Los tratamientos iniciales serán los calmantes denominados antiinflamatorios no esteroideos (Nolotil®, Enantyum®, ibuprofeno, diclofenaco, etc.) que son muy útiles para el dolor menstrual y los anticonceptivos hormonales (con estrógenos y progesterona o sólo con progesterona). La utilidad de las hormonas reside en la reducción de la proliferación del endometrio típica de estos preparados (si la mujer normal tiene mucha menos cantidad de menstruación con los anticonceptivos, el endometrio anormal de la endometriosis experimentará menor crecimiento que si lo dejamos a merced de las hormonas naturales).

Si las terapias previas no son efectivas, se recurre a la cirugía o a los agonistas de la GnRH que producen una menopausia artificial y temporal.

Asimismo, el manejo de la endometriosis dependerá de los contextos en los que la diagnostiquemos y que pueden ser los siguientes:

  1. Mujer con dolor y sin deseos de maternidad: los calmantes y los anticonceptivos hormonales son de primera elección. Si la mujer tiene una regla muy dolorosa, se pautarán anticonceptivos sin interrupción para evitar la regla.
  2. Mujer sin dolor (hallazgo casual durante una revisión ginecológica, una ecografía o una operación) y sin deseos de maternidad: hay ecografías muy características de endometriosis y otras no tanto. En lo súltimos casos, haremos un seguimiento ecográfico y solicitaremos marcadores tumorales. Si estamos seguros de que la mujer padece endometriosis, le recomendaremos anticonceptivos hormonales, para reducir las posibilidades de que la enfermedad progrese y le llegue a causar síntomas.
  3. Mujer sin dolor y con deseos de maternidad: recomendamos intentar la consecución natural de la gestación y si ésta no se produce a los 6 meses, iniciamos el estudio habitual en la paciente y en su pareja. Como norma general, las endometriosis son tributarias de fecundación in vitro (FIV). Hay que destacar que estas técnicas de reproducción asistida no empeoran la evolución de la endometriosis.

 

¿En qué consiste la cirugía?

Favorecemos la laparoscopia e intentamos restaurar la anatomía, extirpando todos los implantes, la cápsula del endometrioma y seccionando las adherencias. Se ha comprobado que la probabilidad de gestación espontánea pasa de 1/3 en el caso de endometriosis moderada y de 0% en endometriosis severa a 2/3 después de la cirugía. De cualquier modo, hay que asumir el riesgo de perder el ovario y de que la operación merme el tejido noble ovárico (el que contiene los óvulos), lo que no nos ayudará en absoluto en el caso de tener que hacernos una FIV posterior.

 

¿Curará la cirugía mi endometriosis de forma definitiva?

Aunque la mayoría de mujeres con endometriosis mejorarán de su dolor después de la cirugía, la mitad o más volverán a tener dolor a los 2 años de la cirugía. A mayor severidad de la enfermedad, más probabilidad de que la enfermedad reaparezca. El uso de medicación hormonal puede contribuir a que el período de tiempo sin dolor sea más largo o bien a que el dolor no vuelva a reaparecer. Las mayores posibilidades de curación del dolor son para la extirpación del útero y de los ovarios.

 

Una ecografía transvaginal y una historia detallada son suficientes para sospechar una endometriosis

 

Riesgo de cáncer en la endometriosis

La endometriosis no aumenta el riesgo de cáncer en general, aunque sí se ha advertido un pequeño riesgo de linfoma no Hodgkin y de cáncer de ovario (sobre todo de los tipos endometrioide y de células claras).

El riesgo de cáncer de ovario en pacientes con endometriosis es inferior al 1% de las mujeres y, por si acaso, se le hace un seguimiento de la enfermedad en la consulta.

 

Menopausia en las pacientes endometriósicas

La endometriosis no debería ser una contraindicación para el uso de tratamientos hormonales hasta que llegue la edad natural de la menopausia.

 

Glosario:

  • Dismenorrea: dolor durante la menstruación.
  • Dispareunia: dolor a la penetración durante el acto sexual.
  • Disquecia: dolor durante la defecación.
  • Fecundación in vitro: la fecundación de los óvulos por parte de los espermatozoides fuera del cuerpo de la madre, previa estimulación de los ovarios con medicamentos para asegurar una ovulación múltiple. El óvulo u óvulos fecundados se transfieren al útero de la mujer para que aniden en el útero y se produzca un embarazo.
  • Laparoscopia: técnica que, con incisiones reducidas, introducción de gas en el vientre y de un instrumento óptico iluminado o laparoscopio, nos permite ver los órganos abdominales y operarlos con la ayuda de instrumental pequeño.
  • Peritoneo: capa fina que cubre el abdomen por dentro y cuya infección se denomina peritonitis.
  • Recto: última porción del intestino que acaba en el ano.
  • Uréter: cada uno de los conductos por donde desciende la orina desde los riñones a la vejiga.
  • Vejiga: órgano en forma de bolsa en el cual va depositándose la orina producida en los riñones.

Asociaciones de pacientes:

Publicaciones en castellano:

Vídeos:

Fuentes de la información:

  • Celades M. XXII Reunión de Ginecólogos y Obstetras de las Comarcas Catalanas. ¿Laparoscopia sistemática? A favor del no. Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5:31-2.
  • Heikinheimo O, Horne AW, Kiesel L, Nap A, Prentice A, Saridogan E, Soriano D, Nelen W; European Society of Human Reproduction and Embryology. ESHRE guideline: management of women with endometriosis. Hum Reprod. 2014 Mar;29(3):400-12.
  • Lara Domínguez MD, Guisado López R. La endometriosis profunda: un desafío diagnóstico y terapéutico. Prog Obstet Ginecol. 2013;56:105-107.
  • Leyland N, Casper R, Laberge P, Singh SS; SOGC. Endometriosis: diagnosis and management. J Obstet Gynaecol Can. 2010;32(7 Suppl 2):S1-32.