DRA. GIBERT

VERRUGAS GENITALES O CONDILOMAS: tratamientos actuales

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Sólo se deben tratar si hay síntomas (prurito, sangrado, ardor, dolor, flujo vaginal, molestias en las relaciones sexuales, vagina ocupada por condilomas que dificulten las relaciones o el parto) o si hay percepción por parte de la paciente de la necesidad de tratarse.

No hace falta tratar las verrugas descubiertas por casualidad, aunque se debe comunicar al paciente la existencia de las lesiones.

El tratamiento puede ser con medicamentos o quirúrgico, aunque no está claro que uno sea claramente superior al otro.

Es evidente que el efecto del tratamiento quirúrgico es inmediato ya que, cuando el paciente abandona el quirófano, sale sin condilomas. Por el contrario, el efecto de los medicamentos es más lento, ya que la mejoría puede demorarse 3 semanas y la curación total entre 6 y 12 semanas. Si los plazos no se cumplen, se debe reconsiderar el diagnóstico y/o cambiar el tratamiento.

Los medicamentos de los que disponemos son: podofilotoxina (Wartec®), imiquimod (Aldara®), sinecatequinas (Veregén®) e interferón tópico, que el enfermo se puede aplicar en casa. El ácido tricloracético es muy útil para mujeres embarazadas o con lesiones en la mucosa genital, pero tiene el inconveniente de que se debe aplicar semanalmente en la consulta. El interferón también se puede aplicar en mucosa genital pero de mujeres no embarazadas.

Las modalidades de cirugía disponibles son: la crioterapia (se puede hacer sin anestesia local si las lesiones son pequeñas), el láser (produce una lesión térmica muy localizada ya poca profundidad, por lo tanto es muy útil para la vagina que tiene poco grosor), quemar las lesiones con el electrobisturí o extirparlas con un asa diatérmica o de la manera convencional.

Cualquier modalidad de tratamiento va acompañada de molestias y dolor a corto plazo. A más largo plazo pueden aparecer: dolor vulvar, cicatrices (cirugías muy profundas) y blanqueamiento u oscurecimiento de la piel (uso de imiquimod o de cirugía).

Un hecho común a todos los tratamientos es la aparición de pequeñas llagas o erosiones de la piel o la mucosa afectada, por tanto, es importante una buena higiene diaria y la vigilancia para advertir el comienzo de cualquier infección (enrojecimiento, hinchazón, olor desagradable o secreción marrón, amarilla o verdosa). Debemos lavarnos después de la micción y la defecación, mientras haya heridas abiertas. Los baños en el bidé y el uso de los secadores de pelo a temperatura baja y a una distancia prudencial son muy útiles.

Fuentes de la información:

  • Fisterra. Condilomas acuminados. Fecha de la última revisión: 11/10/2011. Fecha de la última revisión: 12/09/2013 [acceso 2-5-15]. Disponible en: http://www.fisterra.com
  • Karnes JB, Usatine RP. Management of external genital warts. Am Fam Physician. 2014;90:312-8.
  • Wiley DJ, Douglas J, Beutner K, Cox T, Fife K, Moscicki AB, Fukumoto L. External Genital Warts: Diagnosis, Treatment, and Prevention. Clin Infect Dis. 2002;35 (Supplement 2): S210-S224.
  • Workowski KA, Berman S; Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Sexually transmitted diseases treatment guidelines, 2010. MMWR Recomm Rep. 2010;59(RR-12):1-110.