DRA. GIBERT

PREVENIR CON BASES CIENTÍFICAS SÓLIDAS: ¿qué es lo que realmente sirve?

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En las consultas son frecuentes las preguntas sobre las pruebas preventivas (cribados o screenings) más convenientes o por análisis generales. Destacamos que estas pruebas son para personas sin síntomas. Nos centraremos en los cribados o screnings respaldados por auditorías de organizaciones de reconocido prestigio, sin ánimo de lucro e integradas por profesionales independientes (tal y como se explica en otro lugar de esta web):

CÁNCER DE MAMA:
La mamografía de cribado no debería recomendarse en mujeres entre 40 y 49 años y sí para las mujeres de 50-69 años y entre 70 y 74 años (aunque la calidad de los estudios que lo respaldan es inferior). Han de realizarse cada 2 años. No se recomienda ya la autoexploración mamaria rutinaria.

CÁNCER DE CÉRVIX:
Es importantísimo el consejo sobre protección con métodos de barrera en los contactos sexuales (preservativo masculino o femenino). La prueba de elección es la citología. Éstas se realizarán a partir de los 25 años, independientemente del debut sexual, y nunca se harán antes de los 21 años. Entre los 25 y los 65-69 años se practicarán cada 3 años. A partir de 66-70 años, sólo si no han tenido 3 citologías consecutivas negativas en los 10 últimos años ni tienen alto riesgo de cáncer cervical. La detección del virus del papiloma humano (VPH) combinada con la citología permite aumentar el intervalo entre pruebas de 3 a 5 años, pero no está recomendada en mujeres menores de 30-35 años.

CÁNCER DE ENDOMETRIO:
Consiste en aconsejar a las mujeres postmenopáusicas que consulten ante cualquier sangrado vaginal.

CÁNCER COLORRECTAL:
Se estudia la sangre oculta en heces cada 2 años a las personas entre 50 y 75 años. Puede añadirse sigmoidoscopia cada 5 años o colonoscopia cada 10 años para personas de estas edades.

OSTEOPOROSIS POSTMENOPÁUSICA:
Ha de cuantificarse el riesgo mediante herramientas como el FRAX a partir de los 60-65 años. El valor de la primera casilla («Major osteoporotic») se refiere al riesgo absoluto de fractura osteoporótica en los próximos 10 años y se considera que si es de 10% o superior se ha de hacer una densitometría. No conviene usar el FRAX en mujeres más jóvenes, sobre todo si tienen menos de 40 años, a no ser que tengan factores de riesgo mayores como fracturas previas por fragilidad, menopausia antes de los 45 años no tratada y uso prolongado de dosis altas de corticoides. No se dispone de datos consistentes sobre el intervalo entre cribados.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL:
En general, se recomienda empezar a medir la tensión a partir de los 18 años, pues no está demasiado claro que hacerlo antes disminuya la mortalidad cardiovascular. La frecuencia de los controles será cada 5 años e incluso más frecuente si la tensión arterial está próxima a 140/90 o se tienen 40 años o más.

HIPERCOLESTEROLEMIA:
El colesterol en las mujeres se escrutará cada 5 ó 6 años entre los 45 y los 75 años. Se valorará solicitarlo en pacientes más jóvenes sólo si tienen riesgo alto de enfermedad coronaria.

DIABETES MELLITUS:
Se puede hacer screening midiendo la glucemia en ayunas o bien la hemoglobina glicosilada (HbA1c) que no necesita ayuno. No se recomienda cribarla en pacientes con riesgo bajo o moderado, mientras que sí se debe hacer en los de riesgo alto (cada 3-5 años) o muy alto (cada año). Este formulario online le indicará su riesgo y, por tanto, su necesidad de control de la glucosa en sangre.

Como habrán podido apreciar, la mayoría de cribados paran a los 75 años y ello tiene que ver con que a esta edad la esperanza de vida en España es de sólo unos 10 años para las mujeres.

 

Fuentes de la información:
Fisterra. Actividades preventivas. Fecha de la última revisión: 12/09/2013 [acceso 8-1-14]. Disponible en: http://www.fisterra.com