Es muy conveniente consultar con el ginecólogo si tras 1 año de relaciones sexuales regulares y sin protección (o tras 6 meses en algunos casos concretos) no se consigue el deseado embarazo.
El estudio consiste en unas pocas visitas más destinadas a elegir qué técnicas son las más adecuadas para cada pareja que a conocer la causa a ciencia cierta. De hecho, en 1/3 de las parejas no se encuentra causa (esterilidad de origen desconocido), lo cual no indica ni mucho menos que no haya causa, sino que ésta no es susceptible de ser descubierta con los estudios menos agresivos y más razonables.
Otro tema que preocupa a las parejas es conocer quién es el “responsable” de la esterilidad. En general, las causas masculina, femenina y mixta (ambos, hombre y mujer, con fertilidad baja) se reparten a partes iguales.
En la primera visita, se solicita un estudio básico a ambos miembros de la pareja que consiste en:
En la segunda visita, se valorarán los resultados previos y según los mismos se decidirán las pruebas posteriores:
En la tercera visita, prácticamente todas las pruebas estarán hechas y generalmente estaremos en condiciones de trazar un plan de tratamiento. Empezaremos siempre por los procedimientos más sencillos y si no culminan en embarazo, pasaremos a otros más complicados. Es importante entender que conseguir nuestro objetivo es un asunto de paciencia y persistencia. La ayuda de un buen profesional optimizará los resultados de las técnicas apropiadas para cada caso.
Fuentes de la información: