DRA. GIBERT

RELACIONES SEXUALES PROGRAMADAS: ¿són útiles?, ¿qué fiabilidad tienen los tests de ovulación?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 31/5/23.
Fechas de versiones previas: 7/9/19.

 

¿NOS QUEDAMOS EMBARAZADAS EL MISMO DÍA EN QUE TENEMOS RELACIONES?

Algunas mujeres, cuando vienen a hacerse la primera ecografía de su embarazo, me dicen que saben exactamente el día en que se quedaron embarazadas.

Si no se tienen relaciones con mucha frecuencia, es probable que identifiquen el día exacto, pero éste no siempre coincide con el de la fecundación o fusión del óvulo con el espermatozoide, fenómeno que marca el inicio de un nuevo ser. De hecho, la fecundación puede coincidir o ser algo posterior al día de la relación.

Una vez producida la ovulación, eclosión de una pequeña vesícula de líquido en la superficie del ovario que contiene un óvulo maduro, éste es aspirado por las trompas de Falopio y ahí se queda, esperando que algún espermatozoide lo fecunde, pero el tiempo es limitado, sólo 12 horas.

Por suerte, las eyaculaciones dan más cancha. En el primer instante, ya tenemos un pelotón de espermatozoides subiendo como locos hasta que llegan a las trompas y, si un óvulo les espera, lo fecundan, pero, si no lo hay, también hay posibilidades.

Quedan grupúsculos de espermatozoides, pelotones de cola en definitiva, que hacen una primera parada en unos recovecos del cuello uterino (las criptas endocervicales) y se quedan por ahí para reponer fuerzas y, una vez que lo han hecho, se van de excursión hacia las trompas, a ver qué encuentran.

Son menos soldados que en el primer pelotón, pero es que basta con un espermatozoide para fecundar el óvulo. Los espermatozoides pueden permanecer vivos durante 4, 5 o 6 días, dependiendo de lo cuantiosos y movidos que sean.

 


Los óvulos son fecundables menos de 24 horas, mientras que los espermatozoides pueden fecundar durante los 5 días posteriores a la eyaculación


 

Y es que no todos los sémenes embarazan igual y la capacidad de procrear depende de cada uno de los miembros de la pareja. Si uno de ellos es muy fértil compensa al otro si lo es menos.

Una vez producida la fecundación, se forma un embrión que viaja por las trompas hasta llegar al útero, y allí se siembra a los 6-10 días de la ovulación, en el seno del tejido que recubre el útero por dentro o endometrio. A partir de este momento, la hormona del embarazo se libera a la sangre y el test de embarazo en orina sale ya positivo, incluso antes de la primera falta.

De cualquier modo, la mitad de los embarazos pasan totalmente desapercibidos, es decir, el test en orina es positivo, pero tenemos la regla más o menos cuando toca. Estos embarazos detectados por un test y que no se llegan a ver nunca en una ecografía, son los embarazos bioquímicos. En definitiva, hay más llamados que elegidos.

 


La mitad de los embarazos sólo se detectan por pruebas de embarazo y no se verán jamás por ecografía: son los embarazos bioquímicos


 

¿CUÁNTO HEMOS DE TENER RELACIONES SI NOS QUEREMOS EMBARAZAR PRONTO?

En el contexto explicado, es lógico pensar que, si tenemos relaciones cerca de la ovulación, nuestra posibilidad de conseguir una gestación aumentará. Esto es de especial interés para las parejas con dificultad para concebir y para las que les interesa parir un hijo en unos meses concretos por motivos sociales varios. Con esta finalidad, se venden pruebas de ovulación que se realizan sobre una muestra de orina.

Lamentablemente, una revisión de la Colaboración Cochrane, institución que selecciona y sintetiza las investigaciones de mayor calidad sobre temas médicos, concluye que los tests de ovulación son muy poco efectivos para aumentar las probabilidades de embarazo.

 


Los tests de ovulación no son aconsejables para guiar el acto sexual, pues pueden darnos información errónea y condicionan la espontaneidad de las relaciones


 

Otro tema es la capacidad predictiva de los tests de ovulación en orina comercializados, que nos pueden despistar hasta en el 7% de los casos, esto es, nos dicen que hemos ovulado y ello en realidad no ha llegado a ocurrir. De hecho, los cambios en el moco cervical (consistencia como clara de huevo antes de la ovulación y gelatinosa postovulación) predicen mejor la ovulación
que los tests en orina y el de la temperatura basal, ya obsoleto.

Y no os preocupéis por la ovulación, ya que las mujeres somos «transparentes» en este sentido. Tener las reglas con cierta regularidad y/o las ecografías que os hacemos en la consulta predicen la ovulación con una fiabilidad muy elevada.

Así que ya lo sabéis, si queréis conseguir un embarazo, basta con tener relaciones cada 2-3 días, sin agobios y si os apetece. Entonces, aseguramos que haya siempre un grupo de espermatozoides dentro de nuestro aparato genital dispuestos a fecundar el óvulo.

 

FUENTES DE LA INFORMACIÓN:

  • Manders M, McLindon L, Schulze B, Beckmann MM, Kremer JA, Farquhar C. Timed intercourse for couples trying to conceive. Cochrane Database Syst Rev 2015; (3): CD011345.
  • O’Flynn N. Assessment and treatment for people with fertility problems: NICE guideline. Br J Gen Pract. 2014; 64: 50-1.
  • Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine. Diagnostic evaluation of the infertile female: a committee opinion. Fertil Steril. 2015; 103: e44-50.