Los medios informativos y gubernamentales están dando puntual información sobre la infección por el virus Zika y su expansión, que es muy rápida por el continente americano. A causa del gran flujo de viajeros entre Centroamérica, Sudamérica y España, os exponemos los hechos y recomendaciones que, a día de hoy, son más útiles y ponderados.
Este virus es transmitido por el mosquito Aedes aegypti/Aedes albopictus (mosquito tigre), cuyas picaduras hemos sufrido la mayoría de nosotros en los últimos veranos mediterráneos.
La infección por este virus pasa desapercibida o causa pocos síntomas en uno de cada cinco afectados (fiebre, dolor de cabeza y articulaciones, manchas rojas y lagrimeo), pero puede causar microcefalia (disminución anormal del tamaño del cráneo) en los fetos de madres que pasan esta infección sobre todo durante el primer trimestre de embarazo.
En estos momentos, hay noticias de la infección por estos virus en Brasil, Barbados, Bolivia, Chile (Isla de Pascua), Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Guayana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, Saint Martin, Surinam y Venezuela. Cualquier individuo procedente de estos países y con síntomas compatibles con la enfermedad durante las tres primeras semanas tras su retorno podrá ser considerado sospechoso de padecer esta enfermedad. A 4 de febrero, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad español ha informado de siete personas diagnosticadas en nuestro país, todas ellas provenientes de los países antedichos, por lo que se trata de casos importados. Tres de los pacientes se encuentran en Cataluña, dos en Castilla y León, uno en Murcia y uno en Madrid. Todos ellos se encuentran en buen estado y su situación no reviste gravedad. Una de las pacientes diagnosticadas en Cataluña es una mujer gestante, que presentó síntomas tras haber viajado a Colombia. La paciente, que se encuentra en el segundo trimestre del embarazo, está bajo supervisión médica.
El Ministerio se ha comprometido a actualizar cada semana los caos de Zika confirmados por el Centro Nacional de Mircobiología.
Esta enfermedad no tiene tratamiento específico, sólo de los síntomas, esto es, se la trata de la misma manera que se maneja un catarro.
En cuanto a las embarazadas, se valorará una amniocentesis para confirmar o descartar la enfermedad del feto por el virus Zika si han sufrido síntomas mientras habitaban una zona afectada o bien durante las tres primeras semanas tras haber abandonado estas zonas y en las que son portadoras de un feto con microcefalia y han estado en las zonas afectadas durante su embarazo.
Las recomendaciones para las mujeres embarazadas en cualquier trimestre del embarazo es de no viajar a áreas donde haya casos de virus Zika. El virus sólo se puede prevenir evitando la picadura del mosquito tigre, esto es, usando repelentes de insectos, permaneciendo en lugares con aire acondicionado o con mosquiteras en puertas y ventanas y protegiendo la piel mediante pantalones, calcetines y camisetas de manga larga.
Las recomendaciones para prevenir los daños infligidos por el mosquito tigre son las que siguen:
- Los mosquitos depositan habitualmente sus huevos en el agua, por lo que es importante no guardar dentro o fuera de casa recipientes que acumulen agua (platos de macetas, juguetes…) y, si los tenemos, vaciarlos dos veces por semana o cubrirlos con tela mosquitera o con arena.
- Procurar mantenernos alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar, como desguaces, fuentes, piscinas hinchables, estanques, lavaderos, agujeros de árboles…
- No utilizar colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.
- Mantener una correcta higiene corporal, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, les invitan a picar.
- Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, así como evitar los colores oscuros y brillantes, que atraen a los mosquitos. Además, es recomendable sacudir la ropa antes de usarla si la hemos tendido en el exterior.
- Dejar la luz apagada si tenemos la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
- Emplear mosquiteras para la cama o cuna fijándolas bajo el colchón y asegurándonos de que no estén rotas, porque constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. También pueden colocarse en ventanas y puertas, y, para mejorar la protección, pueden impregnarse con permetrina o deltametrina. El aire acondicionado también impide su aparición.
- Especialmente en verano, cuando debemos aplicarnos tanto un repelente como un fotoprotector, extenderemos en primer lugar el fotoprotector, y tras esperar una media hora para que la piel lo absorba, aplicaremos el repelente de mosquitos. De esta forma, evitaremos que la loción solar anule el efecto del repelente, y ambas serán efectivas.
- Al usar los repelentes de mosquitos hay que seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo y la frecuencia de aplicación.
- El repelente de mosquitos más efectivo es el que contiene dietiltoluamida (DEET) que, bien usado, es seguro para las gestantes. Otras alternativas contienen picardina e IR535.
Fuente: Dra. Gibert
