DRA. GIBERT

Octubre: mes de la sensibilización contra el cáncer de mama

16 octubre, 2020

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que el mes de octubre se dedique a la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento del cáncer de mama, además, el 19 de octubre se celebra el Día Internacional del Cáncer de Mama. No en vano, este cáncer es el más frecuente entre la población femenina con diferencia. Para España se estiman unos 32.000 casos anuales de este cáncer y casi 7.000 muertes, mientras que el cáncer de colon afectaría a unas 18.000 mujeres, el de pulmón a algo más de 7.000 y el de útero (endometrio) a algunas mujeres menos.
Como las enfermedades malignas de la mama son tan frecuentes y, además, nuestro equipo las diagnostica y trata, hemos querido apoyar esta gran iniciativa con esta reseña y una foto de todo el equipo, pues todos queremos aportar nuestro grano de arena. Para las que nos conocéis más, podréis ver una cara nueva, la Sra. Mónica Fajardo, que ejercerá labores administrativas y a la que damos nuestra más cordial bienvenida.


La gran mayoría de cánceres de mama aparecen al azar, esto es, son esporádicos, mientras que el 15% son familiares, y el 5% restante son genéticos o vinculados a la presencia de un gen específico que, en la mitad de los casos, es el gen BRCA que también predispone al cáncer de ovario. Otros factores que juegan un papel en la aparición del cáncer de mama son:

  • La edad: ello ocurre en todos los cánceres que, al fin y al cabo, son el resultado del envejecimiento celular. A mayor edad, más riesgo de cáncer. Os lo explicamos en otra parte de nuestra web.
  • Ser mujer: el cáncer de mama masculino existe, pero, por cada hombre que enferma, lo hacen 100 mujeres. Y es que la mayoría de cánceres de mama dependen de las hormonas femeninas.
  • La raza: es más frecuente entre las blancas y menos entre las asiáticas e hispanoamericanas.
  • El peso: las obesas y con sobrepeso son más proclives que las de peso normal y las delgadas.
  • La regla: a más años de regla y, por tanto, de exposición hormonal, más riesgo de cáncer de mama.
  • Los hijos: no tenerlos o ser madre tardía aumentan el riesgo. Amamantarlos protege contra el cáncer de mama.
  • Los tóxicos: el alcohol y el tabaco lo favorecen.
  • La vida saluble: si consumimos una dieta rica en frutas y verduras, y practicamos ejercicio de forma regular disminuimos las posibilidades de contraer un cáncer de mama.

En definitiva, no podemos hacer demasiado para modificar ciertos factores de riesgo, sólo podemos influir llevando una vida saludable y aspirando a un peso ideal, así como amamantando a nuestros hijos.
Otro asunto es ser conscientes de que cualquier cambio significativo en nuestras mamas necesita una consulta. La autoexploración mamaria sistemática no parece que salve vidas, en cambio, conocer nuestros pechos, los cambios que ocurren con el ciclo menstrual y hacerles una inspección somera una vez al mes aproximadamente, mientras nos duchamos o nos aplicamos crema, nos puede ayudar a detectarlo. Les decimos a nuestras pacientes que las mamas son simétricas, como los espejos, y que la distribución de tejido mamario varía, siendo más abundante cerca de la axila y menos en las partes de la mama más próximas al escote. Si la textura de las zonas simétricas de la mama es parecida, no debemos preocuparnos. Al contrario, si una zona tiene una textura muy diferente de la otra, o bien, si nos notamos un nódulo de 1 cm o más, lo primero que hay que hacer es esperar a que nos venga la regla y que el pecho pierda su turgencia. Si aun así, el pecho sigue con los cambios percibidos, entonces ha llegado el momento de visitar a nuestro médico de confianza.
En cuanto a las mamografías, es útil realizárselas cada dos años entre los 50 y 69 años como regla general. A las más jóvenes, les solicitamos también una ecografía para el mejor estudio de la mama, pues suele ser densa; mientras que en las que son algo más mayores, les seguimos solicitando algunas mamografías, incluso más allá de los 70 años, mientras gocen de buena salud.
En nuestra consulta, os animamos a que os ocupéis de vuestro cuerpo y, si hay problemas, nos ponemos manos a la obra para solucionarlos. Operamos la mama, priorizando las cicatrices poco visibles y la conservación de la misma. Pensamos que, si una llega a tener un cáncer de mama, lo mejor es que el pecho afectado quede en unas condiciones óptimas tanto de salud como estéticas.