DRA. GIBERT

Sustituir las carnes rojas por otro tipo de proteínas protege del cáncer de mama

15 juny, 2014

tn_170_170_15_06_1418_07_03Substituir_les_carns_vermelles_per_un_altre_tipus_de_proteines_protegeix_del_cancer_de_mamaHoy les presentamos un estudio publicado en el último número de junio de la conocida revista médica inglesa, British Medical Journal, sobre la repercusión de la dieta en el riesgo de cáncer de mama. Aunque ya se sabía que el consumo de carnes rojas predispone al cáncer de mama en mujeres de edad media y alta, no se disponía de estudios sobre mujeres más jóvenes.

Las participantes fueron casi 89.000 mujeres antes de llegar a la menopausia y provenientes del Nurses’ Health Study II y que habían completado un cuestionario sobre sus hábitos dietéticos en 1991. Los alimentos escrutados fueron: carnes rojas no procesadas (ternera, cerdo, cordero, hamburguesas) y procesadas (salchichas, tocino y embutidos); aves de corral (pollo y pavo); pescado (atún, salmón, caballa, sardinas); legumbres (alubias, lentejas, guisantes); y frutos secos. Se registró el consumo de estos alimentos desde seis o más veces diarias hasta ninguna o menos de una vez cada mes.Otros factores considerados fueron: edad, peso, talla, raza, antecedentes de enfermedades mamarias en las participantes o en sus familias, hábito tabáquico, menopausia y uso de hormonas. También se tuvieron en cuenta la ingesta de alimentos de las mujeres cuando asistían a la escuela secundaria.

Las participantes se adscribieron a uno de los cinco grupos (o quintiles) establecidos según cantidad de carne roja consumida. Se observó que las mujeres en el quintil superior de consumo tenían el 22% más de riesgo de cáncer que las del quintil inferior. Sin embargo, los consumos más altos de pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres y frutos secos no se asociaban a un mayor riesgo de cáncer. El consumo de aves se vinculaba a un menor riesgo de cáncer de mama en las postmenopáusicas que en las premenopáusicas. También se realizó  una estimación de las repercusiones de sustituir una ración diaria de carne roja al día por otra que contuviera una combinación de legumbres, frutos secos, pollo, pavo o pescado, y se cree que sólo este gesto reduciría el riesgo de cáncer de mama en un 14%.

Por lo tanto, si queremos mejorar nuestra salud en general y reducir nuestras posibilidades de cáncer de mama, mejor será que aprovechemos cualquier ocasión para cambiar las carnes rojas por las aves, el pescado, las legumbres o los frutos secos.

 

Fuente: British Medical Journal