DRA. GIBERT

Los sofocos de la menopausia duran más de lo que se creía

17 febrero, 2015

MujerLa prestigiosa revista médica JAMA publicó ayer un interesante estudio sobre los sofocos que se producen en la menopausia.

Los sofocos, también llamados calores o síntomas vasomotores, son una sensación de calor intenso, acompañada eventualmente de sudor, enrojecimiento de la piel y pulso acelerado que suele durar unos minutos. Suele notarse sobre todo en la cara, el cuello y el pecho.

Hasta el 80% de las mujeres tienen sofocos y éstos son, a veces, tan molestos, que no es raro que las mujeres nos lo comenten durante las revisiones o incluso que consulten ex profeso para buscar una solución.

Nancy Avis, profesora de Salud Pública de Carolina del Norte (EEUU) y sus colaboradores analizaron los datos de 1.449 mujeres con calores frecuentes (6 o más días durante los 14 días previos). Las participantes procedían de un grupo de mujeres de diferentes razas estudiadas en Estados Unidos durante su menopausia. Los datos se recogieron entre 1996 y 2013, periodo en el que las mujeres fueron visitadas unas 13 veces en promedio.

La duración media de los calores fue de 7 años y medio en total y 4 años y medio si los contamos a partir de la última regla (menopausia). Las mujeres que tenían que aguantar más tiempo de sofocos eran aquéllas que empezaban a tenerlos años antes de la menopausia (casi 12 años de calores en total). Las que salían mejor paradas eran las que iniciaban los sofocos una vez habían tenido ya su última regla, ya que en estos casos después de 3 años y medio, la mayoría había dejado de padecerlas.

En cuanto a las razas, las mujeres negras eran las que más tenían. Otras circunstancias que predisponían a los sofocos son: mujeres más jóvenes, con menos estudios, más sensibles al estrés y con antecedentes de depresión o ansiedad.

En resumen, los calores frecuentes duran más de lo que se creía, y cuando más pronto empiezan, más tiempo duran. Estos hallazgos pueden ayudar a los médicos a aconsejar mejor a las pacientes sobre la necesidad de tratamientos para mitigarlos.

Las medidas más sencillas son: estar en habitaciones con temperatura baja, vestirse «en capas», de forma que nos podamos retirar rápidamente la ropa que nos pueda molestar, evitar el sobrepeso y no tomar alimentos picantes ni alcohol. Las mujeres que empiezan muy jóvenes con estos síntomas se pueden beneficiar de tratamientos hormonales, que son los más efectivos con diferencia. También hay otras terapias sin hormonas que son de gran ayuda para las mujeres a las que los sofocos les dificultan el cumplimiento de sus rutinas diarias.

Fuente: JAMA