DRA. GIBERT

EFECTIVIDAD DE LOS ANTICONCEPTIVOS: ¿qué riesgo de embarazo tiene cada método?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 6/7/23.
Fechas de versiones previas: 15/9/13.

 

¿DE QUÉ DEPENDE LA EFECTIVIDAD DE LOS ANTICONCEPTIVOS?

La efectividad de estos métodos es la protección contra el embarazo que obtenemos a raíz de su uso. Esta característica varía según lo escrupulosos que seamos aplicando las normas de utilización. Así, el uso perfecto es seguir a pies juntillas las recomendaciones del fabricante o del inventor del método. En cambio, el uso típico es utilizar el método como lo suelen hacer la mayoría de las personas, es decir, de forma más laxa. Llegados aquí, no es difícil adivinar que el uso perfecto causa menos embarazos no deseados que el uso típico. Igualmente, aquellos métodos en los que el usuario colabora poco en el seguimiento de las normas, tal es el caso de una ligadura de trompas, una vasectomía, un implante o un dispositivo intrauterino (DIU) son más eficaces que aquellos que necesitan una mayor implicación de los usuarios, tal es el caso del preservativo o la píldora anticonceptiva.

 


Los métodos que necesitan más intervención por parte del usuario previenen peor el embarazo que los que apenas necesitan participación de la persona


 

¿CUÁL ES LA EFECTIVIDAD DE CADA MÉTODO?

En la tabla adjunta, se representan los valores de efectividad de todos los métodos y de forma resumida. Verás que, si no utilizas ningún método y tienes relaciones con cierta regularidad, el 85% de las parejas quedarán embarazadas en el primer año. Este porcentaje, sin embargo, tiene matices. En el gráfico que presentamos en otra sección de la web, podrás apreciar que las mujeres más jóvenes son las más fértiles, así, entre 20 y 24 años, se quedan embarazadas más del 95% frente al 72% de las mayores de 40, además, las mayores abortan espontáneamente mucho más que las jóvenes… Por otra parte, las parejas de menos edad son las que suelen tener menos interés en embarazarse. En definitiva, las más jóvenes reúnen el mayor riesgo de embarazo con la menor intención de ser padres, por tanto, deberían utilizar los anticonceptivos más efectivos.

 


Las parejas jóvenes necesitan protegerse más que las más mayores, tanto porque son muy fértiles como porque la mayoría no desean un embarazo inmediato


 

Los métodos se representan en cuatro colores, de forma similar a un semáforo. Así, el color verde es para los mejores métodos, el azul para los buenos, el naranja para los regulares y el rojo para los peores.

 

Método anticonceptivo Uso típico Uso perfecto
Ninguno 85%
Sólo espermicida 30% 20%
Métodos naturales 25-50% 1-5%
Esponja (mujeres con algún parto previo) 25% 20%
Esponja (mujeres que nunca han parido) 12% 10%
Marcha atrás 25% 5%
Preservativo femenino 20% 5%
Preservativo masculino 20% 2%
Diafragma 10% 5%
Anticonceptivos hormonales: pastillas con estrógenos y progesterona o con progesterona sola, anillo (Nuvaring®, Ringo®, Ornibel®), parche (Evra®) 10% Menys del 0,5%
Medroxiprogesterona (Depo-Progevera® 150 mg) 6% 0,2%
Dispositivo intrauterino (DIU) de cobre 0,8% 0,6%
Dispositivo intrauterino (DIU) de progesterona (Mirena®, Levosert®, Jaydess®, Kyleena®) 0,2%
Ligadura de trompas 0,5%
Vasectomía 0,15%
Implante subcutáneo (Implanón® NXT) 0,05%

 

Destacamos que el implante subcutáneo (Implanón NXT®) es el más efectivo de todos y queda por delante de métodos considerados tradicionalmente más seguros como la ligadura de trompas o la vasectomía.

El dispositivo intrauterino de progesterona (Mirena®) es también más efectivo que la ligadura de trompas, siendo el de cobre sólo ligeramente inferior.

En cuanto a los métodos sólo con hormonas (píldoras, parche y anillo) existe una gran diferencia entre el uso típico y el perfecto, ya que algunas mujeres olvidan tomar las pastillas, pegarse el parche o ponerse el anillo o lo hacen tarde.

Otras opciones como el preservativo, el diafragma o la esponja pueden ser aceptables para espaciar a los embarazos, pero no son adecuados si no se quiere asumir un embarazo no deseado.

El preservativo, sea masculino o femenino, es indispensable para disminuir el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas. Dicho esto, la efectividad es insuficiente contra el embarazo, por lo que se le suele recomendar añadido a otro método que potencie su acción anticonceptiva. El uso de dos métodos a la vez se llama “doble método”.

Sin embargo, los espermicidas solos, la marcha atrás o los métodos naturales no son muy eficaces. A favor de los métodos naturales, cabe destacar que un uso perfecto del método sintotérmico (abstinencia sexual según características del moco del cuello del útero y temperatura corporal) puede ser tan efectivo como las pastillas anticonceptivas, pero se necesita motivación y aprendizaje con un instructor calificado.

 

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