DRA. GIBERT

CONTROL DEL EMBARAZO NORMAL: ¿en qué consiste?

Autora: Dra. MJ Gibert.
Fecha de actualización: 19/8/22.
Fechas de versiones previas: 29/8/21.

 

¿POR QUÉ CONVIENE CONTROLAR LOS EMBARAZOS?

El objetivo del control del embarazo y del parto es obtener los mejores resultados en salud para la madre y su bebé.

Como la mayoría de las gestantes son sanas, la tendencia actual es a medicalizar este proceso natural lo menos posible, esto es, vigilar e intervenir sólo cuando sea estrictamente necesario. Siempre que sea posible, se empodera a la mujer para que tome sus decisiones, después de haberla informado de manera honesta y veraz.

Igualmente, las visitas del embarazo son una oportunidad para adoptar hábitos saludables (dieta, ejercicio, cuidados) que continúen después del embarazo y se trasladen al resto de la familia.

En nuestra consulta, la asistencia al embarazo se inicia antes que éste, generalmente en la revisión ginecológica previa, si la mujer desea un embarazo para los meses próximos. Si es el caso, os prescribimos un suplemento con ácido fólico yodo, junto con la recomendación de condimentar las comidas del modo habitual con sal yodada o yodofluorada, añadida al final de la cocción.

Al igual que otros equipos profesionales de nuestro entorno, seguimos las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), lo que garantiza las pruebas necesarias y suficientes, independientemente del centro sanitario que escojáis para el nacimiento de vuestrx hijx.

El número de visitas que se acompaña de mejores resultados oscila entre 7 y 10 para un embarazo de 9 meses de duración. En cuanto al número de ecografías imprescindibles son tres, una para cada trimestre, mientras que las adicionales se consideran opcionales. La frecuencia de los controles es, a grandes rasgos, mensual, aumentando ligeramente al final de estos 9 meses.

 


Las visitas de control del embarazo son una oportunidad única para incorporar hábitos saludables a nuestra rutina y a la de nuestra familia


 

Las visitas suelen incluir la toma de la tensión arterial y, la mayoría de las veces, pesar la paciente. Las actividades sanitarias específicas de cada una se explican en orden cronológico y a continuación.

 

PRIMERA VISITA (8-9 SEMANAS)

Las semanas se cuentan a partir del primer día de la última regla, aunque el embarazo se inicia unas dos semanas más tarde. Os realizamos una ecografía que, gracias al progreso tecnológico, es una experiencia maravillosa. ¡Y es que salís de esta consulta más embarazadas que a la entrada!

Seguimos con la revisión de vuestro historial previo para localizar posibles factores de riesgo y establecer la estrategia adecuada para reducir su impacto.

Algunas nos preguntáis por qué no os citamos más pronto y la razón es sencilla: un embarazo evolutivo a partir de las 8 semanas implica que podréis acunar a vuestro bebé 7 meses más tarde en más del 97% de los casos.

Si os visitamos antes, puede que el embarazo se pare al poco tiempo y no lo sepamos hasta transcurridas varias semanas, o bien que os hayáis quedado encinta más tarde de lo que creéis y, por tanto, que el desarrollo del embrión sea inferior al esperado. Sin duda, la ecografía de las 8-9 semanas es la que tiene mayor capacidad predictiva y da mayor tranquilidad a nuestras pacientes y a sus familias.

Aprovechamos para daros consejos generales sobre actividad física y los ejercicios de refuerzo del suelo pélvico o de Kegel que también son muy recomendables, sobre todo si habéis tenido alguna fuga urinaria involuntaria, aunque sea poca cantidad, o habéis estado a punto.

En cuanto a la alimentación, os hemos preparado varios textos para que los consultéis (dieta, consumo de pescado, prevención de las gastroenteritis o diarreas, de la toxoplasmosis y de la listeriosis).

No romper la cadena del frío cuando los alimentos llegan a nuestro carrito, extremar la limpieza en cuanto a su preparación  en la cocina y calentarlos son medidas que nunca fallan.

Algunas mamás están preocupadas por tener poca hambre durante el primer trimestre, porque ya sabemos que muchas tenéis digestiones pesadas, náuseas e incluso vómitos, por lo tanto nuestros consejos son para cuando el tránsito digestivo sea normal, en general, desde las 12 semanas de embarazo. Así, al principio de la gestación, basta con que hagáis caso de las limitaciones en cuanto a los alimentos crudos y no tengáis en cuenta las cantidades.

Cuando buenamente podáis, os recomendamos tomar tres raciones de leche o de derivados al día y, por lo menos, dos raciones de pescado azul por semana, que son muy ricos en ácidos grasos omega-3, fundamentales para el desarrollo cerebral y visual de vuestro hijo.

Por último, os entregamos los volantes correspondientes a un análisis de sangre y orina. Su finalidad es descartar anemia, diabetes e infecciones que puedan transmitirse al feto, prevenir una infección renal durante el embarazo y la enfermedad del factor Rh (madres Rh negativas con pareja que es Rh positivo), así como conocer el riesgo de haber concebido un hijo con el síndrome de Down.

Las compañías de seguros os cubren la prueba bioquímica para el cálculo de riesgo del síndrome de Down a partir de la edad de la paciente, la ecografía del primer trimestre y unas sustancias que circulan en sangre materna y que proceden del feto y/o la placenta del concebido (gonadotrofina coriónica humana y PAPP-A sobre todo).

LLegados aquí, debéis saber que hay una prueba con mayor capacidad de detección que se llama test prenatal no invasivo o ADN fetal en sangre materna. En la actualidad, no suele estar cubierta ni por las compañías aseguradoras, ni por la Seguridad Social, salvo que os acerquéis a los 40 años o si el test bioquímico hubiera obtenido un riesgo elevado. Os lo explico porque entiendo que mi obligación es comunicaros las mejores pruebas disponibles, estén cubiertas o no. Os recomiendo la lectura del post sobre esta prueba para que podáis tomar una decisión informada y sosegada.

 

SEGUNDA VISITA (11-13 SEMANAS)

Es la cita para la ecografía de la translucencia nucal o «eco 12», en la que también os hacemos una evaluación anatómica inicial del feto y un estudio del flujo sanguíneo de las arterias uterinas (Doppler). Os quiero comentar que es relativamente frecuente que no se vean la vejiga o el estómago del feto, pero no hay que preocuparse, puesto que en la ecografía siguiente nos fijaremos en estos órganos y podremos comprobar que todo está en su sitio.

A la mañana siguiente o pocos días después, es conveniente que os hagáis el primer análisis de sangre y de orina, cuyos volantes os entregamos en la visita anterior. La extracción de sangre debe ser en ayunas, ya que se mide la concentración de azúcar, mientras que la muestra de orina debe recogerse dentro de un recipiente estéril y siguiendo estas normas.

Además, es muy importante que mostréis el informe de vuestra ecografía al personal de laboratorio, pues lo necesita para el cálculo del riesgo del síndrome de Down. Si hubierais optado por el test prenatal no invasivo, NO HAY QUE HACERSE EL TEST BIOQUÍMICO, pues, aparte de ser un consumo innecesario de recursos, puede conducir a malentendidos si el primero sale bien y el segundo mal.

Tan pronto tengáis los resultados del análisis de sangre, os recomendamos que cumplimentéis el cuestionario siguiente y lo mandéis a la Dra. Gibert. Recordad que la tensión arterial son dos números, la sistólica (en general tres dígitos) y la diastólica (generalmente dos dígitos). Os la podéis mirar con aparato automático en casa, en la farmacia o en un dispensario. Toda esta información se usa para calcular vuestro riesgo de preeclampsia y decidir si os conviene o no la administración de aspirina para prevenirla.

 

TERCERA VISITA (15-16 SEMANAS)

Ya ha llegado el momento de reunir y valorar todos los resultados y abrir la cartilla de embarazo. Asimismo os realizamos una ecografía que es opcional, pero que nos permite estudiar la anatomía fetal con gran detalle y revelaros el sexo fetal.

 


La ecografía de las 15 semanas, si bien es opcional, permite adelantar la normalidad anatómica del feto y saber su sexo con un acierto prácticamente total


 

CUARTA VISITA (19-21 SEMANAS)

Es el momento de la ecografía de las 20 semanas o de las malformaciones. Os solemos derivar a otro centro, con la finalidad de que vuestro feto sea evaluado por distintos ojos y reducir, así, la posibilidad de que se nos pase alguna anomalía detectable. Aun con todo, si la ecografía de las 15-16 semanas está bien, es infrecuente que esta prueba añada defecto congénito alguno.

En nuestra consulta, revisamos el informe de la «eco 20» y os solicitamos la prueba de O’Sullivan, que consiste en la administración de una solución líquida con 50 gramos de azúcar y dos extracciones de sangre, una antes de beber el líquido azucarado y la otra una hora más tarde. Su finalidad es conocer si padecemos diabetes del embarazo o no.

Si vuestro Rh es negativo, pedimos una prueba de Coombs indirecto, como forma de valorar si hay respuesta inmune contra los glóbulos rojos de vuestro bebé.

En el caso de que os encontrarais débiles o estuvierais a punto de padecer anemia según el primer análisis, añadiríamos un hemograma.

 

QUINTA VISITA (25-26 SEMANAS)

Procedemos a revisar los resultados de los últimos análisis y os damos opción a la realización de una ecografía que evalúa el crecimiento, la vitalidad fetales y permite escuchar el latido de vuestro hijo. Si deseáis una ecografía en 3D, éste es ya un buen momento,

Os recomendamos que consultéis con la matrona de vuestro Centro de Salud para que os administre la vacuna contra la tos ferina  entre las 27 y las 36 semanas de gestación. Pensad que la vacunación es una actividad de salud pública y que las vacunas no se suelen poder adquirir en las farmacias. El personal sanitario encargado de su administración son las matronas. Esto significa que no es en absoluto necesario solicitar cita al médico de familia para dicho propósito.

Si necesitáis la vacuna del Rh, por ser Rh negativas, os especificaremos cuándo y dónde se ha de administrar. Podéis recibir, si fuera el caso, la vacuna contra la tos ferina, la gripe y la del Rh el mismo día.

También os entregamos dos volantes para la preparación al parto, necesitaréis uno para cada mes. Os podréis incorporar a estas clases a partir de las 28-30 semanas y podréis escoger el equipo de matronas que os las impartirá.

 


La preparación al parto con las matronas y el masaje perineal son buenas herramientas para un buen parto, sobre todo si sois madres primerizas


 

SEXTA VISITA (30-31 SEMANAS)

Os explicaremos en qué consiste el masaje perineal, para que podáis empezarlo a practicar desde las 34 semanas y sólo si no habéis parido por vía vaginal antes.

También os haremos una ecografía básica para escuchar el latido, valorar el líquido amniótico, los movimientos y estimar el peso fetal que se considera opcional. Si pensáis en haceros una eco 3D, ésta sea, probablemente, la última ocasión para obtener imágenes de gran calidad.

 

SÉPTIMA VISITA (35-36 SEMANAS)

La ecografía del tercer trimestre sirve para valorar el crecimiento fetal, su bienestar, el líquido amniótico y hacer un repaso anatómico no exhaustivo, porque el feto ya ha crecido mucho, no cabe en la pantalla y ya tiene mucho calcio, lo que nos deja «sombras acústicas» o zonas oascuras.

Aprovechamos para hacer una toma de muestras vaginal y rectal para cl estudio del Streptococcus agalactiae o estreptococo del grupo B. Su objetivo es saber si la madre es portadora o no de esta bacteria, cosa que ocurre en el 15% de la población sana, embarazada o no, o sea que tranquilidad si os sale positivo, ya que es suficiente con la administración de un antibiótico específico durante el parto.

También os pedimos la última analítica que mejor no se haga demasiado pronto, pues los anestesistas que os pondrán la epidural, si es que la pedís, prefieren disponer de unas pruebas con un máximo de un mes de antigüedad.

Hay que pedir cita con el anestesista para que valore vuestra idoneidad para recibir analgesia, sea regional (en la espalda) y/o general.

Por último, os entregamos dos ejemplares del «documento informativo (con valor de consentimiento informado) sobre la asistencia al parto», para que lo leáis bien, nos preguntéis cualquier duda y, finalmente, entreguéis un ejemplar firmado por vosotras durante el ingreso por el parto a las matronas del Hospital Quirónsalud Palmaplanas, que es donde atendemos nuestros partos. Si deséais un plan de parto personalizado, ahora es el momento de considerar este aspecto. Aquí tenéis uno que podéis imprimir y cumplimentar.

 

OCTAVA VISITA (38 SEMANAS)

A las 38 semanas, revisamos los resultados de los análisis previos y de la evaluación preanestésica.

De vez en cuando, os pedimos una prueba de correas, también llamada monitores o NST (non-stress test) que consiste en escuchar el latido de vuestro bebé durante un mínimo de 20 minutos.

Otras veces os realizamos una ecografía, aunque a estas alturas será difícil valorar algo más que no sea la posición del feto, el latido y la cantidad de líquido amniótico.

Frecuentemente, os realizamos el primer tacto vaginal para precisar la dilatación del cuello, el borramiento, la posición y la consistencia.

 


La maniobra de Hamilton (despegamiento de membranas) puede ser recomendable a partir de las 38-39 semanas, pero recabaremos vuestro permiso para hacerla si fuera el caso


 

NOVENA VISITA (39-40 SEMANAS)

Ésta suele ser la última visita a la consulta. De nuevo, se realiza una ecografía y/o una prueba de monitores y otro tacto vaginal.

A las 39 semanas, todas deberíais tener ya la baja, incluso si trabajáis como administrativas. Si levantáis pesos, estáis mucho tiempo de pie durante vuestra jornada laboral o esperáis gemelos conviene adelantar la baja.

Os puedo pedir permiso para realizar un despegamiento de membranas o maniobra de Hamilton que es un método muy sencillo para que lleguéis en las mejores condiciones de dilatación al final del embarazo. La creeencia general es que esta maniobra desencadena el parto y la verdad es que sólo ocurre en una de cada 7 pacientes.

En esta última visita, salís ya con una fecha programada para la inducción del parto, sobre todo si tenéis el cuello uterino dilatado. Ello obedece a que la inducción a las 41 semanas tiene un balance riesgo-beneficio mejor que si seguimos esperando.

Y, si mientras esperamos esta fecha, os ponéis de parto espontáneamente, mejor que mejor. Tened en cuenta cuándo es aconsejable ir al hospital. Quizás ahora es el momento de revisar que tengáis todo el «equipaje»  para vuestro ingreso bien a punto.

 

FUENTES DE LA INFORMACIÓN:

  • Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Guía de asistencia práctica. Control prenatal del embarazo normal. Prog Obstet Ginecol 2018;61:510-27.